Erick, el profesor de la soldadura

No hay reja rota que no repare, patio inseguro que no vuelva seguro, puertas dañadas que no arregle. Lo llaman ‘El Profesor’ de la soldadura.

Erick Diazgranados Palermo tiene 67 años de edad y los últimos 20 los ha dedicado a recorrer las calles de Santa Marta soldando metal.

Su labor es reconocida por propietarios de viviendas, almacenes, tiendas y demás quienes lo buscan para que repare cualquier daño.

La soldadura eléctrica que llegó al mundo cuando en 1801 Humphry Davy, descubrió que era posible conducir electricidad en el aire entre dos electrodos, fue el descubrimiento que a Erick le da el sustento para vivir.

Junto a su máquina de soldadura, ‘El Profesor’, como lo llaman cariñosamente, va de casa en casa reparando lo que las manos no pueden hacer.

Esta habilidad la aprendió luego de estudiar y graduarse del Sena en 1970.

Para él, cada punto de soldadura que ha hecho en su vida es su aporte para reparar a la sociedad que lo vio nacer en 1949.

Gritando fuerte, «la soldadura eléctrica», Erick, junto a su asistente Wilson se gana la vida, esa que a su modo de ver cada día está más cara.

Su diario vivir le permite ver la vida desde otra esfera.

Es consciente de que la cultura de los samarios ha cambiado con el pasar de los años, sin embargo, no pierde la esperanza de que algún día Santa Marta vuelva a ser la Ciudad más segura de Colombia.