Cerca de 200 mujeres coinciden cada día en el Puente Internacional Simón Bolívar, que une la localidad venezolana de San Antonio con la colombiana de San José de Cúcuta. No acuden allí por gusto, sino por necesidad. Tijeras en mano, cortan sus cabellos y los venden al mejor postor. Su destino será la ciudad de Cali, donde servirán como extensiones para las ciudadanas colombianas.
