En el barrio El Silencio, al noroccidente de Barranquilla, un hombre identificado como Carlos Jaime Santamaría Caicedo tomaba licor en su vivienda, ubicada en la calle 79B número 29B-06. Bajo los efectos del alcohol el hombre tropezó y cayó al suelo con la botella de aguardiente que tenía en la pretina del pantalón.
Luego de la caída, la botella se partió y le ocasionó una herida en su pierna derecha con afectación a su vena femoral.
Las autoridades confirmaron que sus familiares lo trasladaron a las instalaciones del Hospital Metropolitano, pero allí los médicos confirmaron que había llegado sin signos vitales.
Miembros de la Sijin de la Policía Metropolitana llegaron al centro asistencial a realizar la inspección del cuerpo y trasladarlo a Medicina Legal por ser muerte violenta accidental.