Joven habría asesinado a su papá porque le reclamó sobre un robo

Una mujer relató lo ocurrido la madrugada de este lunes en el municipio de Candelaria en el Atlántico, donde se produjo una discusión que terminó con la muerte de Orlando Domínguez Coronado y la detención de su hijo, de 21 años. 

“Él siempre le había tenido rabia y rencor al papá porque no lo crio”, aseguró Margarita Manjarrez, cuñada de Orlando Domínguez Coronado, el hombre de 44 años que fue asesinado, al parecer, por su hijo, en medio de una discusión que se registró a las 5 de la mañana.

La mujer relató que Domínguez Coronado se encontraba departiendo con algunos familiares en una fiesta y decidió ir a comprar una bebida. En el trayecto, moradores del sector lo llamaron para decirle que su hijo, Abel Javier Castellar, de 21 años, “se había metido a robar en una casa”. Esto habría sido el detonante del altercado entre padre e hijo que terminó con el fatal desenlace.

“Él (la víctima) se fue a regañar al hijo y se fueron a discusión. Cuando estaban peleando, una tía se metió para apartarlos y evitar el problema. En esas, él (el agresor) coge al papá y le da una puñalada, primero, en el brazo, luego otra en el cráneo y la última en el cuello, que fue la que lo mató enseguida”, detalló la pariente.

La mujer también explicó que Domínguez Coronado vivía en Venezuela, por esta razón no había criado a su hijo ni le había dado su apellido. “Él tenía 20 años que no venía a Colombia, llegó en agosto y mire lo que sucedió ahora”, expresó.

Añadió que Abel Javier Castellar “tiene problemas de drogadicción” y que solía buscar peleas, pero que no se sabía nada sobre si cometía robos seguidamente.

“Él (el presunto homicida) estaba drogado y borracho cuando pasó todo. Cuando la Policía lo iba trasladando para la Sijín, él me decía: Margarita, yo no sé qué hice yo solo le estaba amagando”, apuntó la mujer.

Domínguez Coronado falleció en el Hospital de Sabanalarga. Su hijo fue capturado y dejado a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía. 

Cortesía de El Heraldo