Judiciales
Denuncian a Sergio Vargas por presunta estafa

Todo comenzó cuando a principios de mayo de 2017 el demandante, Leonardo de Jesús Senior Cardona, contactó al supuesto mánager, Luis Ricardo Diazgranados Salgado, para solicitar la presencia del cantante Sergio Vargas en un concierto proyectado para el 28 de diciembre de ese año en el Tennis Golf Club de Cúcuta.
Diazgranados habría dicho que para la fecha el artista no tenía compromiso alguno, así que procedieron a fijar el precio de la presentación: 90 millones de pesos colombianos que debían cancelarse en dos cuotas correspondientes. La primera debía girarse como anticipo para asegurar la presencia de Vargas en Cúcuta; la segunda, en efectivo el día de la presentación.
Luego de eso, Senior le propuso a Diazgranados subdividir el 50% del anticipo así: 30% del dinero en el mes de junio y el 20% faltante en agosto. La primera parte del anticipo (27 millones de pesos) fue depositada en una cuenta del supuesto mánager en el plazo acordado.
Antes de girar la segunda parte del anticipo, 16 millones de pesos, Diazgranados habría llamado a Senior para pedirle con urgencia que le enviara dos millones de pesos “aludiendo que la hija del señor Sergio Vargas requería ese dinero con urgencia”.
El 17 de diciembre, Vargas se presentó en Bogotá. Senior, por medio de un allegado, pidió que le preguntaran al cantante sobre su concierto en Cúcuta a lo que este respondió que “no tenía conocimiento de esa presentación, ni mucho menos del anticipo girado a su representante Luis Ricardo Diazgranados Salgado, y que él iba para Orlando (Florida) el 28 de diciembre”. Además, le hizo saber que si quería contratarlo debía hablar Cristian Sanjuán, su mánager.
Ese mismo día llamó a Diazgranados y le contó la respuesta que recibió de Sergio Vargas. Al saberse descubierto, el supuesto representante dijo a Senior que lo llamaría a las 9:00 p.m., lo cual nunca sucedió.
Su sorpresa sería mayor cuando se comunicó con la oficina del artista en República Dominicana y la secretaria le dijo que tampoco Cristian Sanjuán era su representante, sino un hombre llamado Álvaro Gómez. Este último le dijo que el 28 de diciembre era imposible que Sergio Vargas estuviese disponible.
Para Senior, se configura el delito de estafa y este involucra a Sergio Vargas porque “jamás y nunca, por ningún medo radial o escrito, notificó su cambio de representante en Colombia, induciéndome a un error ya que si yo hubiese sabido de alguna forma que el señor Diazgranados no era su representante, jamás hubiese hecho negocio con él”.
Cortesía Hora 724.

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