Brutal agresión, hombre le arranca el cuero cabelludo a su exmujer

Un acto de barbarie y agresión contra la mujer, ocurrido a la 1 de la madrugada del pasado lunes festivo, causó estupor y rechazo entre vecinos del barrio Las Gaviotas, de Soledad.

La víctima es una agraciada joven de 25 años, identificada como Kennedy Susana Vega Garizao, quien fue atacada de manera brutal por parte de su expareja y padre de sus tres hijos, Armando José Castro Maldonado, líder de la barra juniorista Los Kuervos y que además se dedica a reparar celulares en un local de Santa Marta.

Armando y Kennedy llevaban dos meses separados, pues la joven estaba hastiada de sus malos tratos y temía que en alguna de sus constantes agresiones este terminara acabando con su vida. La ruptura se dio después de convivir cinco años en la capital del Magdalena.

Kennedy, conocida por sus amigos como Kendy, el pasado domingo aceptó una invitación de una de sus hermanas para departir en un asado que organizó en su vivienda en el barrio El Pueblo, suroccidente de la ciudad.

Mientras disfrutaba en familia, junto a sus hijos, Armando la llamó, le dijo que estaba en Barranquilla y le pidió que se encontraran porque quería ver a los niños y le iba a entregar un dinero.

La joven se negó rotundamente a encontrarse con él durante toda la tarde, pero en la noche cuando los niños manifestaron tener sueño, se marchó a la casa de una hermana de Armando, en Las Gaviotas, donde vivía, y se encerró en su cuarto.

La hermana de Armando le avisó que Kennedy había llegado a la casa y por eso se apareció en la vivienda minutos más tarde. La sacó por el brazo de la habitación y le pedía que le diera un beso e insistía que regresara con él. Pero Kendy fue tajante, volvió a decirle que no e ingresó al cuarto para dormir.

Esto desató la ira del energúmeno que ingresó tras ella y con un cuchillo siguió amenazándola: “Si no me das un beso te corto el cabello”. Y ella respondía que mejor se fuera a su casa a descansar, que dejara de hablar disparates y que la dejara en paz.

Tras la negativa de Kendy, el sujeto, con cuchillo en mano y delante de dos de sus tres hijos (de 5 y 7 años), comenzó a cortarle el cabello, con todo y cuero cabelludo, sometiéndola a actos de tortura. Hasta que una amiga que escuchó sus alaridos pateó la puerta del cuarto, entró y se lo quitó de encima.

Toda ensangrentada la mujer fue cargada por la amiga en mención y unos vecinos que a esa hora aún estaban en la calle y juntos la trasladaron en un taxi al Hospital Universidad del Norte, en la calle 30.

“Ingresó a la sala de primeros auxilios, la anestesiaron y el cuero cabelludo que no alcanzó a quitarle el salvaje ese se lo suturaron. Luego la reanimaron varias veces y trasladaron a la UCI. A las 5 de la tarde de ese mismo lunes la remitieron a la Clínica San Diego. Necesitan someterla a una nueva cirugía, pero el especialista nos ha informado que esta es muy riesgosa, porque tiene expuesto el cerebro”, informó una de las hermanas en diálogo telefónico con el portal de noticias Hora 7/24.

La familia de Kendy reprocha que la hermana y otros parientes de este sujeto, en vez de entregarlo a las autoridades, lo motivaron a que huyera rápidamente del lugar para evitar ser capturado por la Policía.

En contra de este sujeto fue expedida una orden de captura por los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa y lesiones personales.

Intentó ahogarla en un balde con agua

Familiares de la víctima del brutal ataque aseguraron que no es la primera vez que Armando Castro agrede a Kennedy Vega y que, de hecho, ella se vino para Barranquilla con sus hijos huyendo de los maltratos de este. “Tanto así que le habíamos puesto una caución para que no se le acercara y lo tenemos demandado por inasistencia alimentaria”, dijo la pariente. informó el portal de noticias Hora 7/24.

Relataron los familiares que entre las agresiones más brutales a las que Armando la sometió está la que le hizo hace varios meses cuando la estaba ahogando en un tanque con agua en el patio de la casa. Afortunadamente, indicaron los allegados, una hermana del tipo se percató de lo que sucedía y la salvó de morir ahogada.

“Él siempre la golpeaba por la cabeza, porque decía que si la golpeaba así no le dejaba moretones ni huellas para que ella lo denunciara. La golpeaba por celoso, por enfermo, porque es un desquiciado, un drogadicto. Si la veía hablando por celular o chateando le quitando el teléfono y se lo partía”, expresó una de sus hermanas, indignada por lo ocurrido y triste por el suceso desafortunado que mantiene a Kendy en cuidados intensivos.