La fiesta de las luces

Aylinn Cervantes

Los residentes del barrio Manzanares tal vez sean los más apasionados por la Navidad en Santa Marta, sus calles alumbradas y decoradas por motivo de las festividades de fin de año lo demuestran, ellos hacen parte de los pocos barrios de la ciudad que conservan esta tradición.

Hace 33 años la comunidad del barrio Manzanares se reúne desde los primeros meses del año para organizar lo que será su emblemático alumbrado navideño. Todos los años sus calles son las más llamativas de la ciudad y con diferentes temáticas demuestran su pasión y amor por estas fechas tan especiales.

Samuel Palacio, edil de la Localidad Uno del Distrito y residente del barrio Manzanares, es uno de los que lidera este proyecto navideño, explica que para recaudar el dinero que se necesita para decorar las calles, se realizan durante todo el año diferentes actividades como: bingos, rifas, sancochos, asados, venta de fritos, entre otras.

Las calles 30 y 31 del barrio Manzanares son las que año tras año cientos de samarios visitan para disfrutar las luces encendidas que se vuelven un espectáculo único que encanta a adultos e infantes. Este año hay seis cuadras decoradas, la calle 30 entre las carreras segunda y cuarta; la carrera tercera entre las calles 30 y 32; también está la calle 31 entre las carreras segunda y cuarta.

Cada cuadra tiene su comité organizador, conformado por los mismos residentes, son ellos quienes organizan las actividades para recaudar el presupuesto y aunque cada comité responde por su dinero, todos participan, colaborando los unos con los otros.

El alumbrado les cuesta a los residentes cerca de cuatro millones de pesos. Los organizadores indican, que ello depende del tipo de decoración que elijan para sus calles. Entre julio y agosto se hacen los primeros bingos, cada comité organiza uno, estos les proporcionan la mayor parte del presupuesto.

Cuando el sol empieza a esconderse y poco a poco se empieza a escurecer el cielo, las calles del barrio Manzanares se vuelven una fiesta de luces, donde los protagonistas son los niños, quienes no dejan de admirar los miles de colores resplandecientes que sus propios papás ayudan a poner.

Cientos de samarios tienen casi como una obligación visitar el barrio en el mes de diciembre y dejarse deslumbrar por la creatividad y la pasión por la Navidad de los residentes del barrio Manzanares. Locales y turistas de todas partes del país llegan hasta el barrio para tomarse una foto y no se van sin antes felicitar a quienes con esfuerzo y dedicación no permiten que esta tradición se diluya en el tiempo.