Coronel Aldana, culpable de descuartizar a su esposa, fuera de prisión

Era septiembre de 2009 cuando el país se sorprendió al conocer del macabro asesinato de Erika Cecilia Yeneris, quien para esa época era la esposa del coronel de la Policía, Joaquín Enrique Aldana, por esos años comandante operativo en el Tolima.

En judiciales: Recibió el año bebiendo con la familia y después se mató.

Fue un trabajador de una finca del municipio de Alvarado (Tolima), quien halló dentro de una bolsa negra la cabeza de un ser humano con la cara totalmente desfigurada por heridas causadas con un elemento cortante. Ahí se inició la investigación que terminó con la condena a 33 años de cárcel del alto oficial que resultó ser responsable del atroz crimen que incluyó el haber descuartizado y desaparecido en diferentes lugares del departamento el cuerpo de su compañera sentimental.

A propósito del coronel Aldana, en las últimas horas La Cariñosa reveló que el oficial (r) fue visto el 31 de diciembre en diferentes lugares de Ibagué, pese a tener en su contra esa dura condena. De acuerdo a lo que ha trascendido, el sujeto estuvo compartiendo con algunos de sus familiares mientras disfrutaba de las fiestas de fin de año.

Al respecto, se conoció que a Aldana le fue otorgado un permiso de 72 horas por parte del Juzgado Cuarto de Ejecución de Penas de Bogotá, por lo cual –en teoría– ya tuvo que haber regresado a las instalaciones de la cárcel La Picota, donde cumple su condena por el atroz asesinato que cometió.

En judiciales: Se estrelló en moto y está en UCI. 

A Aldana, mientras estuvo en Ibagué, se le vio el 31 de diciembre en una misa en el barrio Piedra Pintada y también en un recorrido por un prestigioso centro comercial de la capital del Tolima el 2 de enero.

El pasado 29 de noviembre le había sido negado un primer permiso solicitado por la defensa del coronel (r) quien insistió en la petición al juzgado el 4 de diciembre, requerimiento que finalmente fue aceptado y otorgado.

No faltaron en redes sociales los ciudadanos que manifestaron su sorpresa y conmoción al ver por las calles de Ibagué al coronel Aldana.