“Yo maté al niño por medio de ella, porque me estaba haciendo brujería”: Luis Sánchez, el asesino de Palmira

Golpeado por diferentes partes del cuerpo, un poco ido, pero al mismo tiempo consciente de lo que hablaba, Luis David Sánchez Barraza habló en exclusiva con El Callejero y relató paso a paso el porqué de su brutal proceder.

“No lo quería matar porque yo le tenía aprecio al bebé, pero la tragedia pasó porque ella me estaba trabajando”, expresó fríamente en diálogos con esta casa periodística.

El hombre, contó que “nos conocimos por medio de las redes sociales -Facebook- y con el pasar de los días le dije que nos fuéramos a vivir donde mi tío Pedro, en Palmira -Puebloviejo- porque su familia le estaba haciendo la vida imposible, ya que gustan de ella. Yo le decía que esto era un amor verdadero y que quería las cosas enserio, aunque para ella todo era burla”.

Siguiendo con su relato, aseguró, que “ella me puso una pulsera en la mano izquierda y desde entonces no me pertenecía. Sentía fuertes dolores de cabeza. Ella enterraba el pelo en la tierra y que para que le creciera, pero no era así. Después me di cuenta que me estaba haciendo brujería”.

“Ese día yo le dije a Dios que iba hacer su obra. Cuando llegué a la casa, el mismo Dios se me metió y yo le gritaba a ella ¡No vas a poder conmigo porque yo soy hijo del creador, el mismo que te dio la vida a ti y a todos nosotros! Entonces tomé un cuchillo y le quité la ropa. La dejé desnuda y hasta le reventé las manillas que ella tenía. También le corté el pelo y le insistía en que me dijera la verdad, pero ella se reía”, dijo Luis Sánchez al momento en que le entregaron el almuerzo.

Manifestó, además, que “después salir con el Niño, yo lo que quería era llegar hasta la iglesia en donde asiste mi mamá para que me quitaran lo que sentía. Pero como ella salió corriendo y gritando la gente se dio cuenta. Con el cuchillo que tenía en la mano se lo puse al niño en el pecho y era el mismo espíritu que tenía que traté de evitarlo pero no contuve porque lo traspasé. Bueno, realmente fue porque ella me hacia brujería”.

El individuo, de 24 años, fue linchado por la comunidad con piedras, puñal y palos. Hoy permanece a espera que un Juez de la República le resuelva su situación jurídica por los delitos de homicidio y un posible secuestro simple, ya que le arrebató el bebé a su madre sin su consentimiento.

En medio de la entrevista, sentado en una silla plástica le respondió a El Callejero que no aceptará los cargos que le quieren imputar. “Yo soy inocente porque eso fue un espíritu de brujería que ella me metió”.