En horas de la tarde del día de hoy, la comunidad del Once de Noviembre despidió a las dos víctimas mortales de la balacera acontecida en la noche del domingo en dicho sector.
A ritmo de música vallenata, con lágrimas y gritos de dolor, familiares, amigos y vecinos a las 3 de la tarde se dirigieron hasta la cancha de Nueva Colombia, muy cerca del Once de Noviembre, en ese punto fueron ubicados los ataúdes con el fin de conmemorar que padre e hijo tenían una gran afición por el futbol, deporte que practicaron allí hasta los últimos días de su vida.
Finalmente, en medio de la tristeza y los sentimientos de las personas a flor de piel, fueron trasladados los ataúdes con los cuerpos de Robin Polo López y Anderson Polo Molina hasta el cementerio jardines de paz para darles cristiana sepultura.