Sospechoso vinculado al asesinato de Juliana Gómez queda en libertad después de entregarse

El crimen de Lisney Juliana Gómez Escobar, ocurrido el lunes festivo en Santa Marta, sigue generando conmoción en una ciudad cuyas tasas de violencia permanecen disparadas.

‘Yaya’, como era conocida la víctima entre sus amistades cercanas, se convirtió en el rostro del primer feminicidio del año en el Distrito. Las autoridades dieron inicio al desarrollo de una serie de medidas para brindar acompañamiento a los familiares de las víctimas y, especialmente, el restablecimiento de los derechos del menor de dos años, hijo de Gómez.

Mario Bastidas Hernández se entregó por el crimen el mismo lunes a las autoridades, luego de haberse refugiado en una finca en las inmediaciones del corregimiento de Minca. El abogado Cesar Cadena, defensa contractual del procesado, explicó en conversación con EL CALLEJERO, que este martes de llevó a cabo el interrogatorio en el que el acusado entregó detalles sobre lo que habría sucedido en el barrio Santa Fe de esta capital, en donde vivía el presunto responsable.

El jurista aclaró que Bastidas en estos momentos no se encuentra privado de la libertad, debido a que por voluntad se presentó ante la autoridad para responder por el delito que habría cometido.

“El permanece bajo protección de la Fiscalía porque quiere, no tiene captura ni orden de captura, mañana será la audiencia de imputación de cargos y, posteriormente, la de medida de aseguramiento. Inevitablemente va a terminar preso”, aclaró.

De acuerdo con su relato, la relación de ambos había empezado hace un año y ocho meses, pero que en noviembre llegó a su fin. Las declaraciones del procesado indican que el crimen ocurrió en su casa, a donde Juliana había llegado a pasar la noche.

“No fue apuñalada, fue ahorcada por él. Ellos conversaron, pasaron toda la noche, hasta la madrugada, ella le había dicho para volver pero él le había que no quería. Ella se molestó, lo cacheteó y él reaccionó. Eso es lo que él narra, incluso dice que pensó en quitarse la vida. Se va para Minca en una mototaxi de un amigo, llegó a la casa de un tío, quien le aconseja que se entregue y, al parecer, había recibido amenazas por parte del papá de la víctima”, explicó Cadena.

Ahora, explica el abogado, Mario Bastidas deberá enfrentarse al proceso, en el que podría obtener algunos beneficios eventuales, como una rebaja de la mitad de la pena si acepta los cargos. “Estamos hablando de entre 40 y 50 años de cárcel, si fuese homicidio agravado estaría entre 33 y 40 años”, asegura.

Lo cierto es que, en caso de ser acusado de feminicidio, el presunto responsable no podrá acceder al beneficio de casa por cárcel, pues el artículo 38G del Código Penal no contempla este delito como aplicable para la prisión domiciliaria. Él, quien decidió permanecer bajo custodia de la Fiscalía, apareció este martes en un video, a través del cual pidió perdón a la familia, asegurando que nunca había sido una persona violenta.

“Siento un profundo arrepentimiento por los sucesos que pasaron y simplemente quiero pedirles perdón a todos, a Dios a Santa Marta, nunca he sido una persona violenta, lamentablemente ayer fueron hechos diferentes”, expresó en la grabación.

El caso hoy se encuentra en el despacho de la Fiscal Octava Seccional de URI – Lorena Carol Maya, quien goza de autonomía para determinar qué los cargos por los cuales deberá responder Bastidas.

Mientras tanto, la familia de Lisney Juliana reclama el cuerpo al que deberán darle cristiana sepultura, luego de sumarse a la escabrosa cifra de muertes violentas en Santa Marta.