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La sociedad es intolerante con las personas de la tercera edad

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Las agresiones hacia las personas con edad avanzada consisten en una o reiteradas acciones que buscan causarle daño o sufrimiento. Así mismo, suelen realizarse maltratos por situaciones económicas o materiales, abandono, desatención.

Según la Organización Mundial de la Salud, el maltrato a las personas de edad es un problema de salud pública. Basándose en los estudios realizados hace unos años, indican que «Cada vez son más los datos que indican que la prevalencia del maltrato a las personas de edad, tanto en la comunidad como en las instituciones, ha aumentado durante la pandemia de COVID-19.» Por ejemplo, en un estudio estadounidense se indica que las tasas de este tipo de maltrato en la comunidad pueden haber aumentado hasta en un 84%, informó OMS.

En el año 2022, alrededor de seis personas mayores de 60 años sufrieron de algún tipo de maltrato en los entornos comunitarios. Las instituciones establecidas para el ‘cuidado y atención’ del adulto mayor tienen trabajadores que suelen cometer acciones violentas contra este grupo de personas.

De diversas formas se pueden manifestar las consecuencias por los maltratos en los adultos mayores, como lesiones corporales, defunción prematura, depresión, deterioro cognitivo, ruina económica y necesidad de ingreso en una residencia de ancianos.

Es importante resaltar que las personas de la tercera edad merecen respeto y, por su condición de tener más edad, para algunos desafortunadamente van perdiendo muchas capacidades como cognitivas, agilidad, equilibrio, dificultad al movilizarse, estar mucho tiempo de pie y movimientos fuertes, entre tantas cosas que se van dificultando con el paso del tiempo.

Es por esta razón que se le hace un llamado a la sociedad para que respeten y cuiden de este grupo de personas que requieren de mucho apoyo, colaboración, atención, tolerancia y sobre todo mucho amor.

Una manera de empezar a cuidar de los adultos mayores es cediéndole el puesto tanto en el transporte público como en las filas para realizar pagos o compras, ayudándole a pasar la calle, entre tantas cosas que se pueden hacer para colaborar a las personas de edad avanzada.