El saqueo ciudadano, la otra cara de las emergencias

El incendio registrado en la noche del 2 de diciembre en una fábrica de muebles ubicada en el barrio Pescaíto, en Santa Marta, dejó pérdidas materiales, pero también expuso una problemática que se repite cada vez con mayor frecuencia en la ciudad: el saqueo en medio de las emergencias.

Aunque las causas del fuego aún están bajo investigación, lo que más indignación ha generado entre la ciudadanía, son los videos difundidos en redes sociales, donde se observa a algunas personas aprovechando el inicio del incendio para llevarse objetos de la fábrica. Una práctica que, lejos de ser aislada, se ha convertido en costumbre en Santa Marta y en la Troncal del Caribe, donde es común que camiones accidentados o varados sean despojados de su carga por la comunidad.

Lo ocurrido en Pescaíto refleja un cambio preocupante en la cultura ciudadana, pues en lugar de ayudar a controlar la emergencia o proteger los bienes, algunos prefieren “coronar”, apropiándose de lo ajeno. Lo más grave es que estos hechos muchas veces ocurren a la vista de las autoridades, sin que haya una reacción contundente para frenar el saqueo. La ausencia de control y sanción alimenta la percepción de que estas conductas son toleradas.

El incendio en Pescaíto debe ser una alerta, pues en este caso, la verdadera emergencia no fue solo el fuego, sino la indiferencia y el egoísmo ciudadano. La solidaridad no puede seguir siendo reemplazada por el oportunismo.