Santa Marta
Desalojan inmueble en el Centro que habría sido ocupado ilegalmente

Este sábado 2 de julio, OPINIÓN CARIBE conoció la historia de Karla Molina Russo, una mujer que ayer mismo tomó la decisión de iniciar desalojo por sus propios medios en un predio ubicado en el Centro Histórico de Santa Marta, en la Carrera Primera, el cual, asegura, es de su propiedad y habría sido ocupado de manera ilegal por personas ajenas a la propiedad.
De acuerdo con el relato de la mujer, quien mostró una serie de documentos que sustentarían su posesión sobre el bien, el sitio estaba siendo usado para el negocio de las drogas, así como para actividades sexuales, lo anterior, bajo la supervisión, al parecer, de Yulieth Díaz Bayona, quien aseguraba trabajar con Carmen Ortiz, mujer que asegura ser la depositaria del inmueble.
El bien habría sido una herencia familiar recibida por los hermanos Molina Russo, en el predio 15 metros se habrían desprendido en la matricula mercantil independiente que pertenecían a una de las hermanas que, a su vez, lo vendió al arrendatario.
“Nosotros se lo arrendamos a un señor hace muchos años, esto funcionaba como un hotel que se llamaba Hotel Tayrona, administrado por mis hermanos, después fue arrendado a un señor llamado Pedro, pero a él le confiscaron los bienes”, explicó Karla Molina.
Los documentos mostrados por Molina a este medio de comunicación, indican que Pedro Manjarrés García, quien estaba al frente del hotel, desarrolló “actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de estupefacientes” durante la década de los 80s y 90s, razón por la cual el sistema judicial procedió un proceso de extinción de dominio sobre sus propiedades, entre los cuales se encontraba el predio en cuestión.
Un esquema presentado por la denunciante explica la existencia de una matrícula matriz (080-10563), de la que se desprenden otras matrículas: la 080-74133 que pertenece a los hermanos Molina Russo y corresponde a la entrada del hotel, la 080-3844 perteneciente a Lucy Russo Bustillo, madre de la denunciante y a María Elena Márquez, que representa la casa de piedra del hotel y la matrícula 080-79663, las cuales serían del señor Pedro Manjarrés y representa la esquina de la terraza en donde se ubica una cafetería (15 metros), siendo este último el predio confiscado.
“Cuando se lo confiscaron fue cuando supuestamente entró esta señora aquí y que depositaria, pero como lo he demostrado, desde el 2012 ella ya no hace parte de este predio, yo he venido con una pelea jurídica en la que todas las entidades me dan el lado a mí. A él le confiscaron la matrícula mercantil, pero esta señora, se aprovechó y se metió aquí”, afirma Molina Russo.
Carmen Ortiz en efecto fue depositaria de una porción del inmueble, sin embargo, un fallo de noviembre 2012 resolvió removerla del cargo. La información fue confirmada en abril de este año cuando la Sociedad de Activos Especiales – SAE, respondió una solicitud hecha por la denunciante, asegurando que el inmueble (la entrada y la casa) no están en el inventario de la entidad y que Ortiz no se encuentra involucrada con ninguno.
Por otro lado, en la cafetería (15 metro), fue nombrado el señor Gabriel Vargas Monares como único depositario, quien el sábado hizo presencia en el sitio confirmando estos datos.
“Mi predio nunca se vio afectado, nunca fue confiscado, entonces la pregunta mía es ¿a qué aduce ella estar aquí, si mi predio nunca fue confiscado ni por el DNE ni por la SAE? Si aquí está el nuevo depositario de la SAE”, añade, siendo el papel de este último cuidar, custodiar, mantener y volver el predio productivo, si es posible, para generar recursos para el frisco.
Ante la situación, Molina Russo, quien también denuncia malos procedimientos por parte del inspector César Rovira, procedió con un desalojo por su propia cuenta al sentir que no contaba con el apoyo necesario por parte de las autoridades locales, incluso cuando las entidades nacionales le habían dado la razón.
Al ingresar al hotel, encontró a varias personas haciendo uso de una de las habitaciones, quienes habrían arrendado el espacio a la señora Yulieth Díaz. En el sitio hicieron presencia uniformados de la Policía Metropolitana, uno de ellos destacó que, incluso, la parte frontal del predio había sido intervenida, al parecer, sin autorización, lo que generaría otro problema legal debido a que el Centro Histórico fue declarado Monumento Nacional.
En el sitio estuvo presente el abogado Rodrigo Cuadro, quien asegura ser el apoderado judicial de Carmen Ortiz, afirmando que ella continúa siendo la depositaria del sitio por nombramiento de la SAE.
“Hoy en día estoy representando también los intereses de la señora Yulieth Díaz Bayona, quien en estos momentos se encuentra como poseedora del bien inmueble. La familia Molina Russo ha venido tratando de ingresar al bien inmueble de maneras irregulares, ejemplo claro el de hoy, cuando entraron de una forma agresiva atropellando a todo el que se encontraba dentro”, asegura el jurista.
Así mismo, indicó que el predio se encuentra en medio de una Litis. “Ellos por medio de la querella policiva que iniciaron están pidiendo la restitución o que alguna entidad, administrativa o judiciales les haga la restitución”, añade.
Acorde con su versión, las autoridades aún no se pronuncian sobre la querella ni sobre la extinción de dominio.
“Estamos atravesando por un momento de estrés porque la familia nos ha amenazado de muerte en dos ocasiones y quiero dejar constancia que, a la fecha, mi cliente no se niega a entregar nada”, agrega, haciendo énfasis en que Ortiz es depositaria del hotel y de 50 metros de la parte delantera.
“El inspector de la Inspección Norte reconoció que mediante acta quedaba como poseedora material del bien inmueble la señora Yulieth Díaz”, concluyó.
Sin embargo, Molina Russo niega tales declaraciones afirmando que no existen escrituras que demuestren tales afirmaciones.
En el predio permanece la señora Karla Molina, quien contrató vigilancia privada para el sitio y agradeció la gestión del agente apellido Linares, ante una nueva arremetida ocurrida durante la tarde del sábado.
