Tres jóvenes atacados con armas en recientes atracos en Santa Marta

Por: Alexandra Martínez

La violencia continúa siendo protagonista en las calles de la ciudad. En los últimos días, tres casos de hurto con un patrón preocupante han encendido las alarmas entre la ciudadanía: las víctimas, en su mayoría jóvenes, han sido atacadas con armas incluso después de entregar sus pertenencias sin oponer resistencia.

El primer caso se registró en el barrio San Pedro Alejandrino, cuando un joven mototaxista identificado como Luis Pinilla fue interceptado por un hombre armado que, presuntamente, intentó despojarlo de su motocicleta y demás pertenencias. A pesar de no resistirse, la víctima fue atacada y resultó herida.

El segundo hecho ocurrió a las afueras de la Universidad del Magdalena, en una zona oscura y con escasa presencia policial. Una joven estudiante, al salir de sus clases, fue abordada por un sujeto que no solo la robó, sino que también la hirió en la cabeza con un arma. La rápida reacción de vecinos del sector permitió que recibiera atención médica oportuna y hoy se encuentra en recuperación.

 

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El tercer caso tuvo lugar en el sector de Ondas del Caribe, en la noche del miércoles. Jesús Jiménez, un joven que regresaba de su trabajo, fue víctima de un presunto atraco. Al igual que en los otros casos, fue herido con un arma y quedó gravemente lesionado.

Estos hechos reflejan un patrón que preocupa: las víctimas no se resisten, pero aun así son atacadas de forma violenta. La situación deja en evidencia una crisis de seguridad que crece con el pasar de los días y que pone en riesgo no solo la integridad física de los ciudadanos, sino también su tranquilidad y libertad de movilizarse por la ciudad.

Los interrogantes persisten: ¿por qué las autoridades no han logrado contener esta modalidad de violencia? ¿Qué se está haciendo para garantizar entornos seguros, especialmente para la juventud samaria?

El Callejero se la pilla primero y seguirá informando lo que ocurre en las calles de Santa Marta, con la firme intención de visibilizar lo que muchos viven.