Un joven británico de 19 años perdió la vista y el oído debido a su peculiar dieta; no soportaba la textura de las frutas, así que por más de una década sólo se alimento de comida chatarra como papas fritas y chatarra.
El caso fue publicado en la revista médica Annals of Internal Medicine, donde explican que el joven sufre de una condición conocida comotrastorno de alimentación selectiva (ARFID, por sus siglas en inglés).
Dicha condición hace que quienes la padecen rechacen ciertos alimentos porque no soportan su textura o sabor. En algunos casos sólo pueden comerlos en ciertas condiciones.
Pero no era el caso de este joven. Su madre, de 40 años, contó al periódico The Independent que incluso si le preparaba un sándwich y escondía algún trozo de manzana o alguna otra fruta, el adolescente no lo comía.
Daño oculto
Fue así como a partir de los 7 años el chico limitó su dieta solo a papas fritas, salchichas, jamón procesado y pan blanco.
Al principio su madre tenía recelos por temor a que fuera a sufrir de obesidad, pero al ver que era tan delgado como sus otros hermanos, decidió continuar con la dieta que el joven seguía.