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Santa Marta

Un sistema que no cura… enferma más

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Adultos mayores denuncian retrasos en entrega de medicamentos por parte de la Nueva EPS en Santa Marta.

Por: Alexandra Martínez

La entrega tardía de medicamentos por parte de la Nueva EPS, en convenio con droguerías como Cafam, sigue generando inconformidad entre usuarios del sistema de salud en Santa Marta. Esta semana, el equipo de El Callejero se la pilla primero conoció el testimonio de Ana, una mujer de 89 años, quien asegura que desde febrero no recibe un medicamento fundamental para el tratamiento de su enfermedad cardíaca.

Ana, quien utiliza un marcapasos y padece de arritmia, requiere Metoprolol de 100 miligramos, fórmula que ha sido recetada de manera constante por sus médicos, pero cuya entrega no ha sido garantizada desde hace más de cuatro meses.

“El médico me extiende la fórmula, pero si los remedios no los entregan, hay que comprarlos. Este medicamento me ayuda con el corazón, y sin él me puedo complicar”, afirmó.

La ciudadana explicó que, debido a su estado de salud, no puede desplazarse personalmente a la droguería y debe enviar a un familiar. Sin embargo, cada vez que intentan reclamar el medicamento, les entregan un comprobante de “pendiente” sin solución definitiva.

 

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“Aquí tengo todos los papelitos, pero nunca me traigo nada”, señaló, mostrando los documentos acumulados.

Ana también expresó su preocupación por la falta de atención por parte del personal médico. Según su testimonio, los profesionales de salud se limitan a recetar los medicamentos sin considerar si realmente pueden ser obtenidos por el paciente.

“Ellos solo recetan. Me hacen exámenes, me mandan lo que necesito, pero dejaron de entregármelo. Aquí están las pruebas”, sostuvo.

Ante la falta de ingresos y la imposibilidad de adquirir el medicamento por su cuenta, Ana depende del apoyo económico de sus hijos. “Yo no soy pensionada. Si mis hijos no tienen plata, ¿a quién se la pido? Si no la tomo, ¿qué me pasa?”, cuestionó.

La situación que vive Ana no es aislada. Diversos ciudadanos han reportado problemas similares con la entrega de medicamentos esenciales, lo que pone en evidencia las fallas estructurales en el sistema de salud, especialmente para la población más vulnerable.

Este caso plantea interrogantes sobre el papel de los entes de control, la responsabilidad de las EPS y la eficiencia del modelo de dispensación de medicamentos en Colombia. Mientras tanto, personas como Ana siguen esperando una respuesta oportuna que garantice su derecho a la salud.